Desde mi nube y con gafitas

“Érase una vez un Ángel que del Cielo quiso bajar a la Tierra para experimentar lo que era ser humano. Adoptó la forma de mujer. Sólo bajó con lo puesto… unas preciosas gafitas que Dios le había regalado y una nube pequeña, desde donde miraba cada día todo lo que sucedía entre el Cielo y la Tierra. Sólo a través de esas gafitas podía ver nítidamente el mundo y a las personas que vivían en él. Sin ellas se sentía desorientada, perdida, pues todo se volvía invisible e incluso ella misma, ya que ni siquiera podía percibir su propio cuerpo. Esta historia está contada por ese ángel que, a través de la narración de sus peculiares observaciones, intenta representar el mundo que ve.”

Un día agarré mi media nube y mis gafitas (esas que Dios me ha dado) y fui a vivir a un lugar indeterminado entre la metáfora y el surrealismo. Desde entonces, estoy pagando la hipoteca con poemas, cuentos, relatos, novelas, dibujos, pinturas, fotografías… ¡canela fina! y otras especias.

Poco a poco o mucho a mucho, dependiendo del día, estado de ánimo y condiciones atmosféricas, suministraré género del bueno, fabricado a mano, con amor, humor y pasión.

Porque te quiero. Porque todo lo que hago es pensando en ti y con el corazón… de la única forma que sé vivir. Y estoy en ello, dispuesta a seguir haciéndolo con muchas ganas, para que tú lo puedas disfrutar. Ojalá sea así.

17 oct 2014

ÉRASE UN LINDO PERRITO

Érase un lindo perrito aparecido en mi vida en forma de encuentro… y así le llamé. Que tenía cuatro orejas a falta de dos; tan obediente era, pues. Por este peculiar detalle, y por lo feíllo, lo quería aún más. 
Cariñoso y zalamero, campeón en atrapar todas las caricias a la primera, muy paciente con la contención de sus necesidades y ordenado con sus afanes perrunos y los horarios oportunos.
¡Qué amor le tomé al can!, divino, por cierto, y tan pequeñito… aún un cachorro. De color canela. Pelo suave como si se hubiera bañado en almidón. Mirada fija de buen amigo, de hijo consentido y atento, de fiel compañero… 
Un largo futuro juntos, ojala hubiéramos tenido…Pero a veces… qué dura es la realidad, cuando una se despierta y descubre que todo ha sido un precioso y efímero sueño, que le ha dejado, nada más, el alma volandera y las ganas de que fuera cierto…
¡Y, lo único cierto, es que llevo todo el día “soñando” con ese perro!…

Ángeles Córdoba Tordesillas © 

Garabato hecho apresuradamente, para colocarlo como ilustración, con estas gafitas que Dios me ha dado.

4 comentarios:

  1. ¡¡Aquí está el sueño del perrito....genial!!!
    Es precioso y muy tierno.

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    1. Me robó el corazón, con esas cuatro orejitas y su carita de payaso...
      Gracias Arantza por tu comentario.

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  2. La ilusión disfrutada de tu ensoñación. Pecioso el escrito y como dice Arantza, irradia ternura, La acuarela tambien me encanta

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    1. Gracias Manolo por tu amable comentario. Se trata de un sueño que realmente tuve y me dejó un sentimiento precioso al despertar. La acuarela la realicé precipitadamente porque quería publicar el relato de inmediato.
      Me alegra que te haya gustado.

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