Desde mi nube y con gafitas

“Érase una vez un Ángel que del Cielo quiso bajar a la Tierra para experimentar lo que era ser humano. Adoptó la forma de mujer. Sólo bajó con lo puesto… unas preciosas gafitas que Dios le había regalado y una nube pequeña, desde donde miraba cada día todo lo que sucedía entre el Cielo y la Tierra. Sólo a través de esas gafitas podía ver nítidamente el mundo y a las personas que vivían en él. Sin ellas se sentía desorientada, perdida, pues todo se volvía invisible e incluso ella misma, ya que ni siquiera podía percibir su propio cuerpo. Esta historia está contada por ese ángel que, a través de la narración de sus peculiares observaciones, intenta representar el mundo que ve.”

Un día agarré mi media nube y mis gafitas (esas que Dios me ha dado) y fui a vivir a un lugar indeterminado entre la metáfora y el surrealismo. Desde entonces, estoy pagando la hipoteca con poemas, cuentos, relatos, novelas, dibujos, pinturas, fotografías… ¡canela fina! y otras especias.

Poco a poco o mucho a mucho, dependiendo del día, estado de ánimo y condiciones atmosféricas, suministraré género del bueno, fabricado a mano, con amor, humor y pasión.

Porque te quiero. Porque todo lo que hago es pensando en ti y con el corazón… de la única forma que sé vivir. Y estoy en ello, dispuesta a seguir haciéndolo con muchas ganas, para que tú lo puedas disfrutar. Ojalá sea así.

10 oct 2014

LA RIMA

-Señora Rima, no se meta en mis poesías, no tiene derecho.
-Oiga, soy licenciada en ídem, precisamente, y ejerzo de letrada. ¿Yo a usted qué le he hecho?
-¡¿Y ahora también aquí, en mis diálogos?! Ellos, siempre libres y salvajes… Por favor, se lo ruego, ¡váyase con el verso a otra parte!
-Mujer, no se ponga así, que a veces, sin proponérselo, una va y viene… ¿cómo no?... siempre con buenas intenciones. 
-Eso está mejor.
-Pero si le he molestado, en algún momento, le pido mil perdones…
-Ya lo hemos estropeado otra vez, ¿ve?... Iba bien.
-Me marcho sin previo aviso, aviso.
-Mejor me callo, porque si digo algo, podría rimarme, hasta lo que no tiene rima.
-¡Ah… para eso es muy buena, mi prima… la Ironía! Si quiere, la llamo…y si no…ya me callo.

Ángeles Córdoba Tordesillas ©

5 comentarios:

  1. Original, divertido y magnífico como siempre tu diálogo con la Sra. Rima. Eres un torrente de imaginación fértil y nunca me canso de leerte.

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    1. Pues, querido amigo, yo tampoco me canso nunca de que me visitéis frecuentemente y expreséis vuestro parecer, especialmente si es tan positivo como el tuyo. Gracias Manolo.

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  2. Fátima Reyes García22 de octubre de 2014, 20:05

    A veces la rima es tan impertinente como bella!! Jajja.

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  3. ¡¡¡ jajaja !!! Muy original este diálogo, con la tal Rima, siempre tan ortodoxa y estricta, persiguiendo a Libre albedrío para regañarle, pero que mérito tiene la Rima con su talento...

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    1. Gracias Segi. La Rima tiene mérito, talento y muchas ganas de colarse en donde no la llaman...

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