Desde mi nube y con gafitas

“Érase una vez un Ángel que del Cielo quiso bajar a la Tierra para experimentar lo que era ser humano. Adoptó la forma de mujer. Sólo bajó con lo puesto… unas preciosas gafitas que Dios le había regalado y una nube pequeña, desde donde miraba cada día todo lo que sucedía entre el Cielo y la Tierra. Sólo a través de esas gafitas podía ver nítidamente el mundo y a las personas que vivían en él. Sin ellas se sentía desorientada, perdida, pues todo se volvía invisible e incluso ella misma, ya que ni siquiera podía percibir su propio cuerpo. Esta historia está contada por ese ángel que, a través de la narración de sus peculiares observaciones, intenta representar el mundo que ve.”

Un día agarré mi media nube y mis gafitas (esas que Dios me ha dado) y fui a vivir a un lugar indeterminado entre la metáfora y el surrealismo. Desde entonces, estoy pagando la hipoteca con poemas, cuentos, relatos, novelas, dibujos, pinturas, fotografías… ¡canela fina! y otras especias.

Poco a poco o mucho a mucho, dependiendo del día, estado de ánimo y condiciones atmosféricas, suministraré género del bueno, fabricado a mano, con amor, humor y pasión.

Porque te quiero. Porque todo lo que hago es pensando en ti y con el corazón… de la única forma que sé vivir. Y estoy en ello, dispuesta a seguir haciéndolo con muchas ganas, para que tú lo puedas disfrutar. Ojalá sea así.

10 oct 2014

MI PRIMO

La claridad
de una mirada limpia...
como su alma.
       
Ángeles Córdoba Tordesillas ©

(Hoy, hubiera cumplido años)


Retrato de Arturo, pintado con estas gafitas que Dios me ha dado.

9 comentarios:

  1. Que con sus ojos y con tus gafas nos miréis siempre.
    Gracias eres un ÁNGEL.

    ResponderEliminar
  2. La fidelidad del retrato se supone, pero nada puede superar la limpia luz del alma que transmite esa mirada tan limpia y celeste como el lugar del que procede el Ángel autor.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Así era. Limpia y celeste. Gracias Francisco por tu sensibilidad.

      Eliminar
  3. Me impactó el retrato,así era él.
    El poder de la pintura,gracias Angel por traerlo.
    Lo guardaré para tenerlo cerca de la familia.
    Un abrazo a todos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Qué bien que te haya gustado, Ginés. El poder de la pintura y del cariño. Otro abrazo. Gracias.

      Eliminar