Desde mi nube y con gafitas

“Érase una vez un Ángel que del Cielo quiso bajar a la Tierra para experimentar lo que era ser humano. Adoptó la forma de mujer. Sólo bajó con lo puesto… unas preciosas gafitas que Dios le había regalado y una nube pequeña, desde donde miraba cada día todo lo que sucedía entre el Cielo y la Tierra. Sólo a través de esas gafitas podía ver nítidamente el mundo y a las personas que vivían en él. Sin ellas se sentía desorientada, perdida, pues todo se volvía invisible e incluso ella misma, ya que ni siquiera podía percibir su propio cuerpo. Esta historia está contada por ese ángel que, a través de la narración de sus peculiares observaciones, intenta representar el mundo que ve.”

Un día agarré mi media nube y mis gafitas (esas que Dios me ha dado) y fui a vivir a un lugar indeterminado entre la metáfora y el surrealismo. Desde entonces, estoy pagando la hipoteca con poemas, cuentos, relatos, novelas, dibujos, pinturas, fotografías… ¡canela fina! y otras especias.

Poco a poco o mucho a mucho, dependiendo del día, estado de ánimo y condiciones atmosféricas, suministraré género del bueno, fabricado a mano, con amor, humor y pasión.

Porque te quiero. Porque todo lo que hago es pensando en ti y con el corazón… de la única forma que sé vivir. Y estoy en ello, dispuesta a seguir haciéndolo con muchas ganas, para que tú lo puedas disfrutar. Ojalá sea así.

8 dic 2014

EL CIELO SONRÍE

Fin de la tarde.
La sonrisa del cielo...
de despedida.

Ángel C. T. ©

Fotografía hecha con estas gafitas que Dios me ha dado.

6 comentarios:

  1. Fátima Reyes García8 de diciembre de 2014, 20:35

    Ya conoces mi opinión... ¡delicioso!

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  2. El cielo sonríe porque cobija a un ángel con gafitas incomparable.

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  3. Gracias de parte de mis gafitas y también del ángel. Un abrazo, Francisco.

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  4. No me extraña que sonría el Cielo, teniendo un Ángel como tu, que se instala en una nube, y se pone esas gafitas tan inteligentes. Seguro que el Cielo está encantado de tenerte, aunque de vez en cuanto bajes a esta Tierra que también es tuya.

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    Respuestas
    1. Gracias por el piropo, Manolo. Pero debo decirte que el cielo a veces llora por que mis relatos le destemplan... y luego vosotros os quejáis de lluvias inoportunas cuando vais a tender la ropa... Yo hago lo que puedo para tenerle contento y que brille el sol, durante las diez estaciones del año, pero... hay susceptibilidades muy difíciles de "contemplar", desde una pequeña nube planetaria.

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