Desde mi nube y con gafitas

“Érase una vez un Ángel que del Cielo quiso bajar a la Tierra para experimentar lo que era ser humano. Adoptó la forma de mujer. Sólo bajó con lo puesto… unas preciosas gafitas que Dios le había regalado y una nube pequeña, desde donde miraba cada día todo lo que sucedía entre el Cielo y la Tierra. Sólo a través de esas gafitas podía ver nítidamente el mundo y a las personas que vivían en él. Sin ellas se sentía desorientada, perdida, pues todo se volvía invisible e incluso ella misma, ya que ni siquiera podía percibir su propio cuerpo. Esta historia está contada por ese ángel que, a través de la narración de sus peculiares observaciones, intenta representar el mundo que ve.”

Un día agarré mi media nube y mis gafitas (esas que Dios me ha dado) y fui a vivir a un lugar indeterminado entre la metáfora y el surrealismo. Desde entonces, estoy pagando la hipoteca con poemas, cuentos, relatos, novelas, dibujos, pinturas, fotografías… ¡canela fina! y otras especias.

Poco a poco o mucho a mucho, dependiendo del día, estado de ánimo y condiciones atmosféricas, suministraré género del bueno, fabricado a mano, con amor, humor y pasión.

Porque te quiero. Porque todo lo que hago es pensando en ti y con el corazón… de la única forma que sé vivir. Y estoy en ello, dispuesta a seguir haciéndolo con muchas ganas, para que tú lo puedas disfrutar. Ojalá sea así.

20 dic 2014

EL LIMÓN VALENCIANO

El universo de los cítricos se estremece cuando los pone delante de su lienzo con pictóricas intenciones para inmortalizarlos jóvenes y frescos.

Saltan felices, como ranitas en charca, de las neveras y de los fruteros para subirse a la fama. E igual que funambulista sobre la cuerda floja, mantienen el equilibrio y la elegancia, con tanta gracia que no se les aguanta.

Insólitos modelos, de buen posar, que con sugerentes semidesnudos muestran parte de sus encantos dejando boquiabierto al personal, en esas grandes obras de arte "fruteril" por la excelsa maestría del pincel de un tal Raúl Tamarit.

(No están en un museo. De momento, las encontrarás en Facebook.)

Ángeles Córdoba Tordesillas ©


Óleo de Raúl Tamarit

8 comentarios:

  1. Jajaja qué chulo. Muchas gracias Ángel, me ha encantado. Bss

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    1. Gracias a ti, Raúl. Ese limón pedía a gritos entrar en mi blog. Besos.

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  2. ¡¡Que bueno!!.....ese limón me suena de algo...¿será de una no muy lejana noche que nos resistíamos a dejarlo solo?. Jajaaj
    Me ha encantado Angel.

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    1. Así es, Arantza. Por si acaso alguien se hacía con él, me lo he traído a la nube, que es un lugar seguro, aunque no tenga ningún seguro contratado.
      Gracias.

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  3. Precioso el cuadro y la dedicatoria de tu texto, Angel. Has hecho bien en traértelo a tu nube ;-)

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    1. Gracias, Susana. Sé elegir los limones que me convienen...
      Me alegro que coincidamos también en esto.

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  4. Es precioso el cuadro, como si fuera un striptease de un limón que se va desnundando ante las miradas ajenas.Tu texto va en consonancia perfecta al cuadro, necesariamente unidos, indefectiblemente asociados. Buen cuadro y buen escrito, como siempre,

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    1. He intentado expresar, ni más ni menos, lo que veía y explicar de una manera lo más descriptiva posible, lo que me inspiraba ese provocativo limón limonero. Gracias Manolo. Me alegra que también te haya gustado.

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