Desde mi nube y con gafitas

“Érase una vez un Ángel que del Cielo quiso bajar a la Tierra para experimentar lo que era ser humano. Adoptó la forma de mujer. Sólo bajó con lo puesto… unas preciosas gafitas que Dios le había regalado y una nube pequeña, desde donde miraba cada día todo lo que sucedía entre el Cielo y la Tierra. Sólo a través de esas gafitas podía ver nítidamente el mundo y a las personas que vivían en él. Sin ellas se sentía desorientada, perdida, pues todo se volvía invisible e incluso ella misma, ya que ni siquiera podía percibir su propio cuerpo. Esta historia está contada por ese ángel que, a través de la narración de sus peculiares observaciones, intenta representar el mundo que ve.”

Un día agarré mi media nube y mis gafitas (esas que Dios me ha dado) y fui a vivir a un lugar indeterminado entre la metáfora y el surrealismo. Desde entonces, estoy pagando la hipoteca con poemas, cuentos, relatos, novelas, dibujos, pinturas, fotografías… ¡canela fina! y otras especias.

Poco a poco o mucho a mucho, dependiendo del día, estado de ánimo y condiciones atmosféricas, suministraré género del bueno, fabricado a mano, con amor, humor y pasión.

Porque te quiero. Porque todo lo que hago es pensando en ti y con el corazón… de la única forma que sé vivir. Y estoy en ello, dispuesta a seguir haciéndolo con muchas ganas, para que tú lo puedas disfrutar. Ojalá sea así.

23 ene 2015

AMARTE AHORA

Sin buscarte, te he buscado.
En las calles,
entre la gente,
poema tras poema,
sin descanso.

He recorrido tu ausencia,
momento a momento,
en mi espacio a solas.
He creído encontrarte
en tantos otros…

Se que estás ahí,
en algún lugar,
tal vez buscándome
como yo a ti.
Intuyendo mi existencia.

Que tal vez esperas
una señal que te avise,
que te dirija…
Un mensaje de una canción
o una llamada anónima.

Quedemos en nuestros sueños pues,
para no retrasar la cita pendiente,
amado.

Y en ese futuro posible,
mientras mi alma,
esperanzada,
se columpia
entre diez mil suspiros…
¡Empújame,
hacia la aventura
de amarte ahora!

Ángel C. T. ©2014 (Dic. 2001)

9 comentarios:

  1. Fátima Reyes García24 de enero de 2015, 1:11

    Es bellísimo!!!

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  2. Es precioso.....¡¡y eso final...!! Me encanta.

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  3. Afortunado el hombre capaz de inspirar algo así. Envidiable.

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  4. Gracias, Francisco. Espero que se sienta afortunado

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  5. Mis ojos se humedecen por la emoción de tanta belleza en un maravilloso poema.

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    Respuestas
    1. La belleza, dicen, está en los ojos del que la ve. Gracias, Manolo.

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