Desde mi nube y con gafitas

“Érase una vez un Ángel que del Cielo quiso bajar a la Tierra para experimentar lo que era ser humano. Adoptó la forma de mujer. Sólo bajó con lo puesto… unas preciosas gafitas que Dios le había regalado y una nube pequeña, desde donde miraba cada día todo lo que sucedía entre el Cielo y la Tierra. Sólo a través de esas gafitas podía ver nítidamente el mundo y a las personas que vivían en él. Sin ellas se sentía desorientada, perdida, pues todo se volvía invisible e incluso ella misma, ya que ni siquiera podía percibir su propio cuerpo. Esta historia está contada por ese ángel que, a través de la narración de sus peculiares observaciones, intenta representar el mundo que ve.”

Un día agarré mi media nube y mis gafitas (esas que Dios me ha dado) y fui a vivir a un lugar indeterminado entre la metáfora y el surrealismo. Desde entonces, estoy pagando la hipoteca con poemas, cuentos, relatos, novelas, dibujos, pinturas, fotografías… ¡canela fina! y otras especias.

Poco a poco o mucho a mucho, dependiendo del día, estado de ánimo y condiciones atmosféricas, suministraré género del bueno, fabricado a mano, con amor, humor y pasión.

Porque te quiero. Porque todo lo que hago es pensando en ti y con el corazón… de la única forma que sé vivir. Y estoy en ello, dispuesta a seguir haciéndolo con muchas ganas, para que tú lo puedas disfrutar. Ojalá sea así.

29 ene 2015

COSAS IMPOSIBLES

Hay cosas imposibles de evitar.

Como el retroceder
ante un peligro inminente,
defenderse o escapar.

Tan imposibles,
como resistirse a tu magnetismo,
no sentirse triunfadora
por conquistar tu territorio,
o galardonada,
con el mejor premio,
por ser la número uno
en tu corazón.

Cosas imposibles,
tanto… como no invertir
todos mis ahorros amorosos
en la cuenta de nuestros sueños.
En ése que, poco a poco,
vamos construyendo
con confianza, respeto
y buena comunicación.

O irme a dormir,
sin repetirte
lo importante que eres para mí.
Lo feliz que me hace
tu presencia en mi vida.
Lo que te quiero...
porque te quiero.

Ángeles Córdoba Tordesillas ©


Fotografía hecha, esta misma tarde, con estas gafitas que Dios me ha dado.

8 comentarios:

  1. Que bien escribes Ángeles, cómo me llegan a emocionar esos poemas de amor tan hermosos.

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    1. Gracias, Manolo. Me gusta mucho que lo que escribo, desde la emoción, emocione.

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  2. Yo que soy la recién llegada, la que pasaba por la puerta y de pronto sintió que sus pies la llevaron a este bello rincón de historias y poesía, la que acabo de leer me supo a cielo, a amor del bueno...y es cierto, una vez que uno entra corre el riesgo de no salir más...

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    1. Qué alegría... una nueva visitante en esta pequeña nube que se siente muy feliz cuando alguien entra, valientemente, mira y opina. Si vuelves a pasar por la puerta, Gilsenka, por favor no dudes en volver a entrar, aunque sea para saludar.
      Gracias. Bienvenida, amiga.

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  3. Fátima Reyes Garcia30 de enero de 2015, 18:53

    Me encantas, pequeña!!...querer por querer es lo mejor que se puede hacer, precioso poema.

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  4. Odio los tópicos, pero es que no puedo evitar calificar estos versos de PRECIOSOS.
    Este poema es "emocionalismo" en estado puro.

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    1. Pues si tú lo dices... no tengo más remedio que creerte, artífice de dicho término. A veces, los tópicos son preciosos también. Gracias, Francisco.

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