Desde mi nube y con gafitas

“Érase una vez un Ángel que del Cielo quiso bajar a la Tierra para experimentar lo que era ser humano. Adoptó la forma de mujer. Sólo bajó con lo puesto… unas preciosas gafitas que Dios le había regalado y una nube pequeña, desde donde miraba cada día todo lo que sucedía entre el Cielo y la Tierra. Sólo a través de esas gafitas podía ver nítidamente el mundo y a las personas que vivían en él. Sin ellas se sentía desorientada, perdida, pues todo se volvía invisible e incluso ella misma, ya que ni siquiera podía percibir su propio cuerpo. Esta historia está contada por ese ángel que, a través de la narración de sus peculiares observaciones, intenta representar el mundo que ve.”

Un día agarré mi media nube y mis gafitas (esas que Dios me ha dado) y fui a vivir a un lugar indeterminado entre la metáfora y el surrealismo. Desde entonces, estoy pagando la hipoteca con poemas, cuentos, relatos, novelas, dibujos, pinturas, fotografías… ¡canela fina! y otras especias.

Poco a poco o mucho a mucho, dependiendo del día, estado de ánimo y condiciones atmosféricas, suministraré género del bueno, fabricado a mano, con amor, humor y pasión.

Porque te quiero. Porque todo lo que hago es pensando en ti y con el corazón… de la única forma que sé vivir. Y estoy en ello, dispuesta a seguir haciéndolo con muchas ganas, para que tú lo puedas disfrutar. Ojalá sea así.

31 mar 2015

LA PUERTA

Una llave en la puerta.
Antes de abrir,
en el pecho,
algo se inquieta

¡Espera!

Quieres saber,
necesitas ver,
comprobar…

¿Realmente lo necesitas?

Tiembla la mano.
El pulso se acelera.
Los dientes castañetean,
no es de frío.
La mirada estática, fija,
paralizada…
La boca seca.

¿Girar o no girar la llave?
¿Abrir o no abrir la puerta?

Un breve instante,
una leve frontera,
separa dos momentos
eternos en el tiempo.
El primero es el pasado.
El siguiente…
tras esa puerta

Cuán duro puede ser
ver, escuchar, tocar,
la verdad
que detrás de ella espera.

Una llave en la puerta.
Antes de abrir…
el corazón se quiebra.

Ángel C. T. ©2015


Cuadro de Santiago Rusiñol. (Barcelona. 1981-1931)

UN BUEN ACUERDO

Permaneceremos, si lo deseamos ambos,
en un espacio privado y con propio oxígeno.
Bien estructurado este acuerdo.
Sin divagaciones, sin treguas de amores…
Ningún ensamble entre los dos desajustado.
Nada que haga temblar nuestros cimientos.
Cuánto me gusta compartir contigo estos momentos.
¡Cómo siento tu latir, cómo te quiero!


Ángel C. T. 2015


Fotografía de su autor.

30 mar 2015

QUEDÉMONOS

Quedémonos aquí,
no vayamos más allá.
Quedémonos en la seguridad,
bajo el techo del presente,
protegidos, resguardados…

¿Para qué avanzar en la oscuridad
de la incertidumbre?
Todo es claro y diáfano, ahora.
No hay posesión
ni lugares compartidos.

Correr riesgos innecesarios
no va a traernos más felicidad.
No forcemos al destino
que ha sido tan generoso, con nosotros.

Sé que no te agradarán estas palabras
pero los años van haciéndonos
algo sabios, en temas de amores
y uno aprende a apreciar lo que tiene
sin necesitar tenerlo todo.

Lo importante es que entre los dos
ese sentimiento siga latiendo.
Y late.
Tal vez no sea mucho pero no es poco…

¿Para qué desear más?
Quién sabe si el dolor nos esperaría
al final de este camino sin huellas.
Conoces de mí lo que soy, realmente.
Conozco de ti, lo que siento que eres.

Ángeles Córdoba Tordesillas ©


Fotografía hecha con estas gafitas que Dios me ha dado.

28 mar 2015

FUGA DE POESÍA

Se me ha esfumado la poesía a casa de la vecina, mientras estaba poniendo sábanas limpias. ¡Traidora!
Ahora tendré que escribir una receta  de cocina. Lástima, no se me da bien. Siempre he preferido improvisar... y con la comida no se juega.
Esta mañana las he visto paseando a las dos de la mano. Iba muy sonriente y ya con su manguita corta. Estoy disgustada. Cría cuervos...
Allá se las componga. Por mí que no vuelva. ¡Ni a pedirme sal!
Pero no cambiaré la cerradura, por si acaso… Soy fácil de convencer

Ángel C. T. ©2015

SERÉ UNA FLOR

Vengo de parte de la primavera.
Por ti, seré una flor. Ábreme la puerta.
Te traeré alegría y sonrisas
para acompañarte, al comenzar el día.
Suave perfume sin marca,
néctar dulce, para embriagarte.
Sabes que te quiero y estaré por aquí
por si me necesitas.
Puedes acercarte y dejarme un besito.
Pero no quiero engañarte.
Tal vez no sea una flor entera,
quizá... sólo sea un trocito.

Ángeles Córdoba Tordesillas  ©



Pequeña flor-Fausto Papetti

27 mar 2015

EN EL ÁTICO

No había motivo para alarmarse. Al menos, no de momento.

Había embotellado besos suficientes, como para no morirse de sed, y enlatado bastantes abrazos y mimos, como para no morir de hambre. Si padecía algo de inanición no era por falta de víveres, pues estaban guardados en la despensa de los recuerdos, sino por no tener a mano ninguna voz que le dijera "te quiero".

Había pasado casi un año sin ninguna noticia suya. Ni una llamada ni un sms, ni un mail… nada. Silencio, tristeza, y temor.

"¿Qué habrá sido de él... Dios mío... qué habrá sido?".

Vivieron, juntos, tantas cosas... Se marchó temporalmente pero...¿Cómo explicar a alguien lo que sentía?
¿Cómo transmitir la tristeza que se le había quedado pegada hasta en las paredes de los huesos? ¿Cómo describir ese vacío que la abarcaba completamente por dentro?..Y sobre todo, ¿para qué?¿Iba a aliviar con ello su pena, si llegara a sentirse comprendida?... ¿Se estrecharía, acaso, el agujero que atravesaba su corazón?

Herminia dejó a un lado las divagaciones y los malestares. Y mientras espantaba unas cuantas lágrimas -como visita inoportuna- colocó, bajo el grifo del agua fría la regadera, que nunca le había pesado tanto, y comenzó a regar, una por una, todas esas preciosas plantas-de aquella luminosa y gran ventana orientada al este- que por el comienzo de la primavera se estaban llenando de flores...

Ángel Córdoba Tordesillas ©


Acuarela pintada con estas gafitas que Dios me ha dado.

26 mar 2015

BIENAVENTURADOS

Bienaventurados
los limpios de corazón
porque ellos verán a Dios.

La vida se manifiesta a cada instante.
en todo su esplendor.

Siempre está frente a nosotros
y en nuestro interior.
Es un milagro inevitable
si lo sentimos.

Bienaventurados
los bienaventurados.

Ángel C. T.

Fotografía hecha con estas gafitas que Dios me ha dado, esta misma tarde.

25 mar 2015

UN TIPO LISTO, DON EVARISTO



Bernardo era un tipo listo, gracias a Dios y a sus genes. Con bigotes de sapo, orejas al bies, tres euros en el bolsillo y apellido francés. Conoció a una mujer pérfida, que tenía más de cuatro esquinas y los pies torcidos, como sus intenciones. Se enamoró de ella al detalle y ella se fijó en él por su aire gallego refinado, su bolsillo abultado que supuso que era de dinero y sólo era de un pañuelo arrugado y mal guardado, y su orejas, claro está. Imposible no fijarse en ellas.

Le preparaba confitura de melocotón y era rápida haciendo cuentas. Se perfumaba al azar con aroma de almendras dulces de la conchinchina y vainilla que dicen que es afrodisíaca. Los labios pintados en doble capa, como el papel higiénico. Todo por seducir a un francés que no lo era.
Él la amaba por lo que tenía por delante y por detrás y presumía de ella con sus amigos en el bar de la esquina de enfrente, sin segundas, antes de llegar al tanatorio.

Decidieron fijar fecha para la boda pero ella se resbaló con una “m” y en vez de traerle suerte le trajo la soltería indefinida y una férulas en ambas piernas y en un brazo. Él estuvo a su lado, cuidándola y aconsejándole que tuviera paciencia, mientras mascaba chicle de menta. La boda se aplazó y en el tiempo que duró la convalecencia, Bernardo, pasó tanto tiempo en el hospital y escuchó tantas quejas a la susodicha que se aburrió de ella.

En el transcurso de esa estancia hospitalaria, trató con enfermeras y auxiliares y tonteó con todas las que pudo, y con las que supo. Eso le dio soltura y verborrea, que no seborrea, la seborrea ya la traía él de casa, hasta en el bigote. Pero el hecho que más trascendencia tuvo en la vida de este caballero es la aproximación que hizo a las redes sociales.

Se compró una tablet para usar en esas horas muertas, de compañía anodina e idas y vueltas de termómetros inoportunos y cenas tempraneras, y conoció a una libertina, divertida, que se le acopló, como amiga, en Twiter.

Más tarde apareció una segunda y después una tercera… Hoy en día ya está comprometido con tres o cuatro seres, del género femenino, número plural, con las que ha creado un vinculo, según dice él, independiente con cada una, lógicamente, e indisoluble hasta la muerte… Mientras se repone la cara de banda ancha y le dan el alta, él presume en el bar con sus amigotes, y sus bigotes, de tenerlas a todas enamoradas.

Su apellido daba mucho juego en el mundo virtual… eso y que había colocado una foto de un modelo francés, cuyo nombre omitiré por falta de exigencias del guión, que no por falta de ganas.

Hoy le dan el alta a la vampiresa que se fijó en su cartera y en las orejas de su prometido frustrado y que no le supo llenar el corazón de amor del bueno y se ha encontrado más sola que la una perruna. Allí la pobre, en la puerta del hospital…se tuvo que coger un  taxi, con destino a su casa y a la soledad. Iba renegando por el trayecto… Pobre taxista, había nacido en un 29 de febrero de un año bisiesto, y encima esto…

Bernardo anda loco de atar chateando de día y de noche, y hasta en el baño… no da abasto… ¡por dios qué estrés y qué frenesí le invaden!...Sin remordimiento de conciencia alguno. Ha decidido vivir la soltería con alegría y compañía virtual. Los tres euros los ha empleado en pagar a la compañía telefónica para tener buena cobertura las veinticuatro horas y, a poder ser, de chocolate con mermelada de arándonos… le gusta mucho más que la confitura de melocotón… ¡dónde va a parar!… da menos problemas  y sube las defensas del organismo.

Iba a narrar la historia de Evaristo, es verdad, tan listo como Bernardo, pues es su hermano mayor, al ser cosa de los genes… pero resulta que se ha ido de vacaciones sin previo aviso, y me he dedicado, mientras tanto, a contar la de este caballero del mismo apellido… Perdón, por el lapsus. La próxima vez será.

Ángel C. T. ©2014

BIENVENIDA PRIMAVERA

¡Hola chicos!

Aquí estamos viendo margaritas por doquier aunque, de momento, no hagan acto de presencia.
Este año la primavera está un poco perezosa... Esperemos que no tarde mucho en llegar, vestir el campo de flores hermosas y llenarlo todo de mariposas de colores y de múltiples sonrisas en las caras de las personas.
Todo comienza con ella. Nace la vida, renace la esperanza, la luz del sol hace que broten nuevas plantas que germinen nuevas semillas y reverdezca todo. Las aves son felices volando entre los árboles y matorrales.
Es un canto de vida y de alegría. ¡Bienvenida, primavera!

(Quiero enviar un mensaje de condolencia a todos los familiares de las víctimas del accidente aéreo que tuvo lugar hace unas horas en los Alpes franceses. Todo tiene un sentido y propósito aunque ignoremos cuál puede ser éste. No es sencillo asumir ni aceptar algo así, pero el mismo Amor nos envuelve a todos. Deseo, de corazón, que les llegue nuestro cariño. Un abrazo inmenso para ellos y paz para los que se han ido.)

Ángeles Córdoba Tordesillas

POEMA DE PRIMAVERA

Mapas de jardines de olvidos prestados.
Atención digo olvidos, no recuerdos.
Y de tus recuerdos soñados… tal vez de futuros.
Atención, ahora sí digo recuerdos.

Con tu cabeza en alto, sin vanidades,
y bien abierto el corazón, a raudales de latidos,
cómplices somos, del mismo amor.

No es secreto, ni perverso, es simple y puro.
Y los dos sentimos lo mismo,
de una manera distinta.
-La mía, naturalmente, más femenina-

En este mapamundi de versos,
latidos y composturas florales,
me armo, de valor,
que no quiero romances bélicos
que me marquen a base de dolor,
y te ensalzo, te digo, te grito,
un poema de pocos versos
para comenzar otra estación
repleta de tus sentimientos y los míos.

Amor, dime que me quieres, como en la canción.
Sabes que de, vez en cuando, lo necesito.


Ángel C. T. ©2015

21 mar 2015

LAS PERSONAS SOMOS CUADROS

Mis relaciones con la mayoría de las personas no son fáciles. En gran medida porque soy una persona algo rarita, probablemente desconcertante y, a menudo, difícil de entender, lo reconozco.

He descubierto, tal vez por mi vasta experiencia en relaciones complicadas, que la distancia temporal es muy saludable para que se renueven los afectos, aprendiendo a valorar aquello que teníamos y lo que, temporalmente, hemos perdido.

Esta distancia o alejamiento que cuando se produce nunca sabes lo que durará –condición si ne qua non- hace que las personas respondamos, como es habitual y humano, con un sentimiento de mayor apreciación hacia eso que teníamos u obteníamos de aquélla.

Somos así. En numerosas ocasiones sólo valoramos algo cuando creemos haberlo perdido. Incluso en muchas ocasiones hemos hasta de llorar por aquello que no supimos valorar, cuidar o mantener.

Este impasse, en muchos casos hará que se extinga esa amistad o relación determinada, se llame como se llame, da igual cómo la denominemos, y en otros hará que el vínculo que nos une a esa persona se fortalezca. Ambas cosas son positivas. En el primer caso porque, en realidad, la distancia sólo evidenciará una falta de interés y afecto que saldrá a la superficie con esa situación pero que ya existía, pues no había amor verdadero. Y en el segundo porque se comprobará que hay una base sincera de afecto y respeto por el otro, sobre la que se asentará en una próxima etapa esa relación, ahora mucho más sincera.

Deja pues que la gente se aleje, si así lo desea. No tengas miedo a soltar, a dejar ir. Si han de volver, volverán. La soledad no depende de la falta de personas a tu alrededor, sólo depende de lo lejos que las tengas de tu corazón y de tu falta de apoyo a ti mismo. Muchas personas cerca de ti y un corazón vacío por falta de amor hacia ellas, es la verdadera soledad y no, el carecer de compañía.

Las personas somos como cuadros. Cada uno, único y magnífico, bonito o feo, con más o menos color, con más o menos luz… Y con un marco que nos envuelve, nuestro cuerpo, que solamente tiene la función de resaltar o realzar aquello que de verdad somos. Puede ser un magnífico marco, labrado de forma maravillosa, pero si la pintura tiene poca belleza, resaltará esa escasa belleza, si por el contrario es una hermosa obra, el marco, a pesar de que carezca de especiales atributos, e incluso tenga la máxima sencillez, realzará una gran obra.

Y la distancia ayuda a ver el cuadro en toda su grandeza. Aprender a separarse lo suficiente para percibir, no sólo los detalles en los que, con demasiada frecuencia, nos quedamos detenidos con enorme fijación, sino a verlo en su totalidad. Ver globalmente toda la obra y poder así saberla apreciar y llegar a amarla.

Ángel C. T.  ©2015

Pintura hecha con estas gafitas que Dios me ha dado.

EXPOSICIÓN DE PINTURA



Fotografías del montaje de mi exposición de pintura. Desde hoy 21 de marzo hasta el 19 de abril. 
La primavera ha llegado.

19 mar 2015

EN PLENO MARZO

Nieves aún.
Cálido sentimiento
ya muy cercano...


Ángel C. T. ©2015


Fotografía hecha con estas gafitas que Dios me ha dado. 

LA VETERINARIA FRUSTRADA




Sintió en sus entrañas desbaratadas, mientras hacia las prácticas de estudiante de veterinaria, resquemor por haber caído en la ignominia, al negarse a ejecutar cierta tropelía, desde su punto de vista... una intervención animal. Fue por una negligencia no médica pero de cultivo ecológico, como todo, después  de llegar las minifaldas al país. Se dio cuenta de que diseccionar a una rana era imposible sin vómito a plazos y se vio obligada a cambiar de carrera. Se pasó a las letras. Ya había llegado hasta la zeta casi, cuando divisó un ovni o dos, una madrugada, desde la casa de campo de su abuela o eso contó.

-Esta niña está insoportable desde que ha tenido que abandonar los estudios a su libre albedrío… Yo no sé si vamos a tener que llevarla a ver Pocahontas o alguno de esos filmes de animación, para que se evada un poco de la realidad subyacente.
-No sé qué decirte, Felisa… dejemos que pase un tiempo prudencial, a ver si se le pasa el disgusto de trastocársele el futuro profesional. Sabe conducir… igual para taxista.
-De eso nada. Que tiene que aprender a vaciar los ceniceros del coche y todavía no fuma.
-Vaya, no había caído en eso… tienes razón. Vamos a tener que ir con ella al cine un día de estos… esos ovnis, sospecho que sólo están en su cabeza.
-La niña pide atención a gritos.
-¿Ah, sí?… pues no la he oído.
-Es un decir, Roberto. No hablo literalmente, por dios. Que cuando quieres lo pillas todo al vuelo… como la perrita del vecino, la Peggy, cuando va de caza pero cuando te da por salirte por la tangente… 
-¿Y cuando no quiero?
-Cuando no quieres… también, pero te haces el tonto o el sordo.
-La práctica… desde bien joven. Mira, ahí está la niña… ahora habla por el móvil con todas sus amigas y les está poniendo al día… huy… ha empezado a narrarles lo del ovni… verás… a no ser que sean muy comprensivas…nos la toman por pirada y le darán la espalda.
-Ella ya tiene la suya... ¿para qué quiere la espalda de nadie?
-¡Venga, devuélvemela!… ahora eres tú la que te vas por lo literal, sin moverte de la mecedora.
-Robertooo…. A veces me descompones… como un puzzle de mil piezas.

Al final, María Episcolabis, se dedicó a la coyuntura municipal y se pasó la vida echando monedas falsas en la máquina tragaperras del bar de su calle y echándose, a la par, más de algunos tragos de vino de la casa, malo para hartar y terminar en la UVI.
No se casó ni tuvo hijos hasta esa fecha. Cuando un día hacia repaso de su vida… algo insatisfecha, casi en la frontera de los tres y cinco, sin rima,… apareció un ovni, aterrizó sobre el tejado de su casa, salió un extraterrestre a sacudir el mantel de migas y se la llevó con ella. La abdujo y la sedujo a la par, para que le hiciera compañía en el planeta de la felicidad conquistada. Tuvieron tres hijos prematuros, como tres soles de vía láctea, lactantes de madre terrestre y padre sacudidor de manteles interplanetarios.
Nadie, ni sus padres, ya fallecidos hacía tiempo, volvieron a saber nada de María Episcolabis. ¡Qué bonito es el amor!

Ángel C. T. ©2015

18 mar 2015

UN SUEÑO

La princesa saca de la caja
un sueño.
Lo sacude
y lo limpia de telarañas…
Puede ser que aún
quede tiempo
para juegos
y fiestas.
Los ratones
ya no siguen al flautista
como antes…
ni que sean colorados.
Ahora lo hace 
una ardilla interina.
Pero quién sabe
si en el camino,
las princesas
solitarias
se podrán convertir
en sirenas
enamoradas.

Yo sé que tú y yo somos reales
lo demás es una ilusión.


Ángel C. T. ©2015

17 mar 2015

SI ESTÁ VIVO...

Letargo de sentimientos…
Rompecabezas al que juega el corazón sediento,
avaricioso de amor… necesitado de lo bello.

Tu compañía, sincera, precisa, sencilla,
como buen ejemplo,
sustituto de la felicidad
o muy parecido a ella,
tal vez sinónimo de
“sin ánimo de hacerte sufrir”,

Simulacro de virtudes y valores,
el silencio, aliado de nuestros deseos,
contiene sus voces,
mientras el tiempo
retiene nuestros alientos
entre sus maternales y doctas horas.

No es preciso recordar lo que se ha ido.
ni intentar atrapar lo que no ha llegado.
Sólo, tan sólo, detenerse
a sentir lo que está vivo todavía,
si está vivo...
Lo que está sucediendo hoy,
ahora, en este momento.

Lo sé, ya me lo has dicho,
no quieres hacerme daño.
Mi alma, callada, herida,
mira para otro lado.

Ángeles Córdoba Tordesillas ©


Acuarela pintada con estas gafitas que Dios me ha dado.

FLORES PARA LAURA

Con un abrazo salió a mi encuentro en un primer momento
y entró en mi vida con tanta fuerza que arrollaba.

Su delicada alma, bondadosa y generosa,
y su grata y franca sonrisa en su boca siempre,
hablaban de sincera amistad.

No iba a pasar mucho tiempo en este mundo
y algo de mí lo presentía.

Nadie podemos retener a alguien
por mucho amor que le demos,
si su espíritu decide emprender ese viaje.

Qué bellos recuerdos dejaste en mi mente
y cuánto cariño le diste a mi corazón de niña.
Gracias, Laura.

Siempre, de alguna manera, estás presente,
estás conmigo… tan cerca o más que antes.


(Un día como hoy, naciste)

Ángel C. T. 


Pintura hecha con estas gafitas que Dios me ha dado. 

SABER DE TI

¿Cómo estás?
¿Cómo te va?
¿Cómo te sientes?
¿Cómo vives?
¿Cómo miras?
¿Cómo duermes?
¿Cómo sueñas?
¿Cómo amas?
¿Cómo…?

Seguiré imaginando cómo serán tus besos.
Esos extraordinarios que me envías a diario.
Y tus caricias cálidas pero no tibias, nada de ti lo es.

Entre campos de flores de lavanda,
por aquello de que se acerca la primavera,
dibujaré tu presencia en mis mejores fantasías.

¿Cómo te encuentras…?
Y si lo consigues, infórmame de cómo te encontraría…
Sabes que mis intenciones son serias y formales
aunque cuando hablamos me ría por los nervios.

Ángeles Córdoba Toresillas ©


Fotografía de su autor. 

16 mar 2015

EL HOMBRE DEL BANCO

Ese hombre sentado en un banco,
mirando al pasado o tal vez
a un futuro reservado,
tras las gafas oscuras
a veces piensa… demasiado.

Se preocupa por lo que vendrá
por lo que se fue y no pudo ser,
por lo que… ¿será alguna vez?

Ella apareció un día,
mientras se preguntaba
si sería capaz de cambiar su vida.
Alguien a quién amar,
y que le amase,
siempre ocuparía un lugar importante
en su corazón.

¿Pero eso era todo?
¿O podría dar un paso adelante,
renunciar a una rutina cómoda
por navegar a la aventura
en busca de cálidos amaneceres
y atardeceres inciertos?

¿Y si naufragase en medio el océano?
Y aún así…
¿Si sucediera el milagro de
encontrar una bonita isla
y compartirla con ella?
Solos los dos y tres palmeras
en medio del Pacífico…
¿Vivirían felices
y con las almas llenas?

Pero darle esperanzas,
podría ser cruel
si todo  se quedara en nada.

Solo sueños sin fronteras.
Imposibles que imagina,
al mediodía,
esperando la hora del almuerzo,
mientras sentado en el banco
queda su mirada presa
en algún hermoso pensamiento
que se escapa volando,
sin despedirse.
Volando…
como los años que nos quedan.

Ángeles Córdoba Tordesillas  ©


Gloria Estefan-Con los años que nos quedan por vivir

14 mar 2015

NUESTRO DESTINO

No necesito leer en tus manos
nuestro destino.
Sé que será afortunado.
¡Cuántas horas pasaremos amándonos!

Florecerá aquél recuerdo tuyo
que de mi mente nació
por tu inspiración germinado,
sin necesidad de primavera
ni de tierra en la que crecer.

Lo regaré con generosidad,
Lo cuidaré de forma leal
y lo abonaré con bondad y dulzura.
Lo mezclaré con los versos de hoy
y los besos de mañana.

No hay prisa por nada, amor.
Los dos vivimos
el comienzo de una nueva etapa,
entre esa línea de la vida
y la del corazón...

Ángel C. T. ©2015

QUASIMODA

Quasimodo tuvo una hermana melliza,
aunque Victor Hugo 
no lo contara en su novela, 
cuasi tan fea como él pero escribía poesía.

Se dedicó al diseño
y cuasi triunfó en la moda
porque tuvo confianza en la vida
y en sí misma, a pesar de todo.
No como él
que vivía de cualquier modo.

¡Qué bonitos aquellos vestidos
inspiración pura de las musas!
Trabajó duro para lograr su sueño
contra todo los obstáculos
y las envidias que se encontró
en el camino hacia el éxito.

Con mucho tesón, esfuerzo, dedicación
y, seguramente, algo de talento,
siempre subjetivo, por supuesto,
consiguió darse a conocer.
Mientras nadie viera su semblante,
pensó, todo estará bien.

Pronto presentará la nueva colección
por las pasarelas más importantes
de Europa.

Nunca consideró la cirugía estética
como una opción
para superar su, justificado, complejo

Defendía con uñas, dientes
y poemas,
aquellas hermosas palabras
que un día leyó
en su libro preferido:
“Lo esencial es invisible a los ojos”.
Por eso sus diseños
siempre son interiores.

Viste los corazones
con bellísimos trajes
hechos con la elegancia de la bondad
y piedras preciosas,
desprendidas de las lágrimas.
que fue guardando,
pena tras pena,
ofensa tras ofensa,
como el mejor ornamento.

Las entradas están cuasi agotadas.
"Gracias por interesarse en mi trabajo".
Escribió satisfecha a los contratantes.
Siempre suya, siempre afectuosa,
aunque no a la moda.
Quasimoda.

Ángel Córdoba Tordesillas ©

Primer plano de Quasimoda. El día del retrato se levantó con buena cara. Había dormido bien.

13 mar 2015

UN ACONTECIMIENTO MARAVILLOSO

No estamos aquí sólo para vivir y formar parte de un acontecimiento maravilloso
sino para ser ese acontecimiento maravilloso.

Ángeles Córdoba Tordesillas 2012


Fotografía hecha con estas gafitas que Dios me ha dado.

12 mar 2015

LA TRISTEZA

Esa tristeza
que entra en mi casa,
a hurtadillas y sin permiso…

Tan desconsiderada
que no repara en gastos.
Haciendo estragos
en mi corazón
ya cansado.

Esta tristeza
que revuelve el armario
de mi presente,
en donde guardo
esas pequeñas frustraciones
con las que no me gusta vestirme,
porque ni los colores
ni las hechuras
me favorecen…

Esa tristeza, salvaje,
que me llena los ojos
de lágrimas,
y me impide ver
un futuro viable
delante de mí.

Esa tristeza
es la responsable
de que busque
en la meditación,
en mis pinceles
y en mis escritos,
mi casa,
mis amores,
mis amigos...

Ángel C. T. ©2015


Pintura hecha con estas gafitas que Dios me ha dado.

11 mar 2015

11-M

Sucedió hace once años. Miles de almas llorando bajo los paraguas... No hay mucho más que decir.
Nunca había visto tantos paraguas juntos, tanto dolor junto, tanta tristeza concentrada en una ciudad.

Pinté esta acuarelita cuando llegué a casa. No es buena, lo sé, pero quería dejar plasmada, de alguna manera, la necesidad de vivir en un mundo en PAZ.

Ángel C.T. (Homenaje a las víctimas del 11-M)

Acuarela hecha en homenaje a las 192 víctimas del 11-M, con mis gafitas. 


DÍA A DÍA

El día se va
y en mi corazón queda un:
Gracias.

Ángel C. T.


Fotografía hecha con estas gafitas que Dios me ha dado.

10 mar 2015

MIRADA SIN PREJUICIOS

Veo, veo.
¿Qué ves?
La vida sucediendo…


Ángel C. T. ©2015


Fotografía hecha con mucho cariño, respeto y permiso, al modelo que posó grata y gratuitamente para estas gafitas que Dios me ha dado

LA NUEVA RICA

Jennifer era una experta en codornices, columpios y fotogramas. En todo lo demás la torpeza personificada. Un verdadero desastre. Ya se lo decía su madre: “Hija no llegarás a nada en la vida porque eres una perfecta inútil… ni se casarán contigo”. Hasta la edad adulta creyó a pies juntillas las palabras de esa mujer que la había parido, según le habían contado, y como era muy inocente pensaba que como ella la conocía de bien, nadie la llegaría a conocer jamás. Menos mal que a partir de una edad aún prudencial, pues estaba viva, puso en duda esas palabras.

Le perdía el romanticismo a última hora de la tarde; con las siluetas de los amantes y el sol naranjita al fondo del paisaje… Tenía trescientos veintiún amigos y muchos fotogramas de cada uno de ellos. También de cientos de codornices de todos los colores y sabores. Sin saber cómo ni porqué, una tarde de esas romanticotas de película, se le ocurrió hacer un montaje con todo ello y lo vendió a un productor ruso al que le gustaba el cuscús y no le importaba mezclar los fotogramas con sus comidas. Pagó toda su fortuna por ello y acertó. Ese montaje llegó a ser conocido universalmente -actualmente en “Mytube”- y también Jennifer, lógicamente, como autora.

Ella hizo muchos más montajes originales y se los quitaban de las manos, casi sin darle tiempo a que los terminara. Le daban ataques de risa de los nervios y de la sorpresa. Pero los sobrellevó sin demasiada medicación.

Tuvo un gran éxito. Se vino arriba; pasó de vivir en el segundo, al ático del mismo edificio. Subió como la espuma en su bañera… se echó algunas sales y se dio un buen baño matutino, para relajarse. Mmmm, por fin… ¡agua caliente a diario!

Dejó de comer manitas de cerdo, que no le habían gustado nunca, y se pasó al caviar rumboso -tampoco le hacía mucha gracia, pero molaba más-, al marisco más fresco y al teatro de verdad, no al que fabricaba con sus fotogramas. Era una delicia escuchar los aplausos del público en vivo y en directo aunque no fueran para ella.

Se hizo la manicura mexicana y se añadió María al nombre, para darle algo más de importancia, ya que se había convertido de la noche a la mañana, en una mujer de renombre. Ah, se me olvidaba… el mismo día de la manicura, decidió hacerse las ingles brasileñas. Le iba lo internacional. Chica sencilla, por esta razón la he incluido en este apartado, pero ahora de éxito y con cierta popularidad. Y se compró crema para la cara…a ver qué era eso. Ese cutis seco, en el espejo, era una lástima.

De columpios, he olvidado hablar… Otro día será. Dios no le había llamado por ese camino ni por el de hacerse religiosa. Todo, no puede ser.

Y pensó que, ya que tenía tanta pasta, podría comprarse un buen calzado e irse un fin de semana, en plan discreto, a Marbella en globo, con unas gafas de sol bonitas, pantalones ceñidos de color teja con blusa azul cielo y perfume de lavanda.

La madre de Jennifer, está buscando otra hija… a la desesperada. Final feliz… para María Jennifer. Se lo merece. Me alegro mucho por ella, a pesar de que ahora no tenga tiempo de responderme a los mensajes de whasapp. Lo entiendo. María Jennifer, si lees esto, a ver si tienes la amabilidad… que no hay quien te localice, guapa.

                                             FIN Y PROSPERANDO…

Ángeles Córdoba Tordesillas 2014


ES LA L-UNA

Es la luna de la madrugada.
Si yo fuera viento, sería un ciclón
de pasión extrema.
Pasaría mis dedos por tu cabello
y mis horas por tus sueños.
Soplaría las velas de tus pesadillas,
si fuera viento…

Es la luna,
en la madrugada de hoy.
Y si fuera mar,
sería bravo y ondulante,
en esta bella noche de amantes.
Te envolvería entre mis brazos
amorosos, húmedos y salados,
si fuera mar...

Es la luna
en esta madrugada
del mes de marzo y sonriente.
Si fuera nube de agua bendita,
volando sobre tu cuerpo y tu mente
Rozaría levemente tu rostro,
te arrullaría con un suave son
y te mecería 
con mi cuerpo algodonado,
si fuera nube...

Mientras es la luna,
a cualquier hora de esta madrugada bella,
tú eres sol de mi pentagrama.
La clave en la que compongo cada día, la partitura
que los ángeles interpretan con regocijo,
para tu descanso,
por celebrar tu sueño.
Sin ser música, 
estoy prendada de tu sonido.
Pero tampoco soy viento, 
ni mar, ni nube…
soy simplemente
tu trocito…
de cielo.

Ángel C. T. ©


Fotografía hecha con estas gafitas que Dios me ha dado.

9 mar 2015

LA HUELGA DE MATILDE


-¿Has preparas ya la comida, Matilde?
-Yo no. Estoy en huelga de cacharrear en la cocina… Ayer fue el Día Internacional de la Mujer Trabajadora, por si no te has enterado ¡Pero hombre, mira dónde dejas los zapatos que casi me caigo!
-Pues no. Vengo del kiosco de la esquina y ya no quedan periódicos del día. He visto volar una golondrina… supongo que anuncia la llegada de la primavera.
-No lo sé, no soy poetisa.
-No estoy recitando, Matilde, ¡ay cómo estás con eso de la huelga!... ¿Es que en tu juventud no leíste a Bécquer?
-Mira mi cielo, ponte el delantal y prepárate algo que veo que hoy no comemos. Y nosotros no tenemos balcón, por cierto… ¿dónde van a colgar sus nidos las golondrinas esas, de Bécquer?
-¿Y hasta cuándo va a durar esa huelga?
-Antonio que yo trabajo de cocinera. En cuanto termine mi tiempo de descanso, continuaré con la huelga… Seguiré informando.
-Cada vez te entiendo menos… debe ser por eso de la senectud.
-Será por eso. Anda, deja de beber el agua del florero que he metido una botella en la nevera. Siempre me gustaste por tu sentido común y tu coherencia.
-Venga, Matilde, quiero verte feliz, que casi ya ha terminado el invierno y no vamos a tener que encender la calefacción más. Con lo que ahorremos en luz te voy a comprar unas toallas nuevas para el baño bordadas con tu inicial y una planta de amor de hombre, para que tengas algo de eso, que sé, que te hace ilusión.
-Gracias, aunque sea para variar, mira tú… Pero ve y cocina, mancebo, que veo que le das a la lengua pero no a la paleta. Y el hambre aprieta.
-Mujer, no estás contenta con nada. Y mira que me esfuerzo… ¡Alegra esa cara que la primavera ya está aquí, como quien dice y todavía estoy colado hasta los huesos por tu flamante peinado y tu sonrisa... aunque ya no la recuerde!
-Dame un beso que veo que lo estás deseando… Se te ha subido el romanticismo a la cabeza sin aviso previo, pero déjame seguir con la huelga que he hecho una promesa a la patrona de las cocineras.


Ángeles Córdoba Tordesillas ©2014

DENTRO DE TI

Cada día me abro para ti.
Soy la puerta que lleva a tu interior.
Serenamente… espero.

Ángeles Córdoba Tordesillas ©2014


Fotografía hecha con estas gafitas que Dios me ha dado.

8 mar 2015

DISTANCIA

La distancia temporal
cura las heridas
y sana las relaciones.

Ángeles Córdoba Tordesillas  ©


Fotografía de los campos de mi pueblo, hecha con estas gafitas que Dios me ha dado.

7 mar 2015

TODO ES TEMPORAL

Una vida entera.
¡Quién diría que algún día no llegaría la luz hasta ella!
Han pasado tan rápido todos  esos años, esas aventuras… Qué buenos y gratos momentos en tan buena compañía.Tantos recuerdos, días inolvidables, tantas horas de trabajo, de viajes y excursiones.
Tantas imágenes guardadas en su retina, para siempre.
Tantos rostros familiares, paisajes…Y ahora ahí está, como un mero artículo decorativo, la cámara fotográfica de mi padre.


Ángel C. T. ©2014

LA TELARAÑA

La araña tejió y tejió
y ella mosquita tonta y enamorada…

Ahora en el vacío colgada
sin libertad de movimiento
y aún temblando.

¿Será finalmente alimento de su recuerdo
o yacerán juntos en su lecho de amor?


Ángel C. T. ©2014


Imagen de su autor.

POR ESOS MARES

Navegante surcando anchos mares,
de emociones y sentimientos navegables,
con una pequeña barca y tantas ganas.
Que la mar esté tranquila y despejada, deseo.
Dulce como tus sueños, salada como mis lágrimas.
No escucho tu latir si te alejas demasiado… No te alejes.
Desde la orilla siempre habrá una mirada siguiéndote,
enamorada pero no intrusiva.
Dos corazones acompasados reman mejor,
si acaso me pides que te acompañe, yo quisiera, 
y si la corriente está a favor y hay buen viento.
Sé precavido con las rocas escondidas
y otros peligros que sin mí, acecharán tu barca.
Aunque haya de abandonar mi mirada en la orilla,
aprenderé a caminar sobre las aguas… si te alejas.

Angel C. T. ©2015


Fotografía de su autor.

6 mar 2015

CERCA DE LA PRIMAVERA

Amándose a destiempo.
Días brillantes, radiantes,
sin sonrisas que ponerse.
Y para ella, 
una celebración colmada
de entusiasmo y pasión.
En el transcurso de este invierno negligente
a punto de morir asfixiado por el polen
y la lozanía de la vida resurgiendo,
nuevamente,
centinela de nuestros sueños,
nos cruzamos y desbaratamos.
En el abrupto escalón hacia la primavera,
con los ánimos a flor de llantos
y de ponientes soles aletargados,
tras nubes colindantes con la noche,
sé que afrontas tus silencios
como buenamente puedes.
Que te escondes de malestares,
te sumerges en tus vacíos existenciales,
en tus soledades,
allí, donde no puede entrar nadie.
Y lo sé, amor,
porque me resultan tan familiares…
Los cambios de estación
no son para los viajeros
sin equipaje,
son para los valientes
que asomados a las ventanillas
divisan un paisaje que, de repente,
les resulta, desasosegadamente, extraño.
Pero allá van, dispuestos a conquistarlo
como buenamente pueden…

(Dedicado a todas esas almas calladas que gritan por dentro)


Ángel C. T. ©2013