Desde mi nube y con gafitas

“Érase una vez un Ángel que del Cielo quiso bajar a la Tierra para experimentar lo que era ser humano. Adoptó la forma de mujer. Sólo bajó con lo puesto… unas preciosas gafitas que Dios le había regalado y una nube pequeña, desde donde miraba cada día todo lo que sucedía entre el Cielo y la Tierra. Sólo a través de esas gafitas podía ver nítidamente el mundo y a las personas que vivían en él. Sin ellas se sentía desorientada, perdida, pues todo se volvía invisible e incluso ella misma, ya que ni siquiera podía percibir su propio cuerpo. Esta historia está contada por ese ángel que, a través de la narración de sus peculiares observaciones, intenta representar el mundo que ve.”

Un día agarré mi media nube y mis gafitas (esas que Dios me ha dado) y fui a vivir a un lugar indeterminado entre la metáfora y el surrealismo. Desde entonces, estoy pagando la hipoteca con poemas, cuentos, relatos, novelas, dibujos, pinturas, fotografías… ¡canela fina! y otras especias.

Poco a poco o mucho a mucho, dependiendo del día, estado de ánimo y condiciones atmosféricas, suministraré género del bueno, fabricado a mano, con amor, humor y pasión.

Porque te quiero. Porque todo lo que hago es pensando en ti y con el corazón… de la única forma que sé vivir. Y estoy en ello, dispuesta a seguir haciéndolo con muchas ganas, para que tú lo puedas disfrutar. Ojalá sea así.

26 mar 2015

BIENAVENTURADOS

Bienaventurados
los limpios de corazón
porque ellos verán a Dios.

La vida se manifiesta a cada instante.
en todo su esplendor.

Siempre está frente a nosotros
y en nuestro interior.
Es un milagro inevitable
si lo sentimos.

Bienaventurados
los bienaventurados.

Ángel C. T.

Fotografía hecha con estas gafitas que Dios me ha dado, esta misma tarde.

4 comentarios:

  1. Bienaventurados los que conocemos a Ángel C.T., porque nuestro es el reino de las caricias al alma. Abrazo y beso enormes.

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    1. Pues bienaventuradas sean esas almas, cuya sensibilidad aprecian las caricias hechas con poemitas y unas simples gafitas.
      Mira que te quiero, Javier. Gracias. Un abrazo, amigo.

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  2. Bienaventurados sean ellos si, quienes descubren el milagro de la vida y alcanzan a ver la idea de dios.
    Me encanta tu poema-reflexión Ángel, y la foto que haces con esas maravillosas gafitas.

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    1. A mí me encanta entrar en la nube y encontrar, depositado, algún comentario tuyo, pues siempre me sube el ánimo. Gracias, Manolo, bienaventurado.

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