Desde mi nube y con gafitas

“Érase una vez un Ángel que del Cielo quiso bajar a la Tierra para experimentar lo que era ser humano. Adoptó la forma de mujer. Sólo bajó con lo puesto… unas preciosas gafitas que Dios le había regalado y una nube pequeña, desde donde miraba cada día todo lo que sucedía entre el Cielo y la Tierra. Sólo a través de esas gafitas podía ver nítidamente el mundo y a las personas que vivían en él. Sin ellas se sentía desorientada, perdida, pues todo se volvía invisible e incluso ella misma, ya que ni siquiera podía percibir su propio cuerpo. Esta historia está contada por ese ángel que, a través de la narración de sus peculiares observaciones, intenta representar el mundo que ve.”

Un día agarré mi media nube y mis gafitas (esas que Dios me ha dado) y fui a vivir a un lugar indeterminado entre la metáfora y el surrealismo. Desde entonces, estoy pagando la hipoteca con poemas, cuentos, relatos, novelas, dibujos, pinturas, fotografías… ¡canela fina! y otras especias.

Poco a poco o mucho a mucho, dependiendo del día, estado de ánimo y condiciones atmosféricas, suministraré género del bueno, fabricado a mano, con amor, humor y pasión.

Porque te quiero. Porque todo lo que hago es pensando en ti y con el corazón… de la única forma que sé vivir. Y estoy en ello, dispuesta a seguir haciéndolo con muchas ganas, para que tú lo puedas disfrutar. Ojalá sea así.

23 may 2015

LUNA CRECIENTE

Tú sigue creciendo.

No importa si te miran
o no te miran.
Si no dicen.
Y si dicen... que digan.

Tú sigue luciendo,
con tu sencillo y elegante
traje de noche.

Con fiesta o sin ella,
tú sigue bailando.

Con corte o sin reino,
tú eres la reina
del cielo.

Eres única
en el firmamento.
Ni las estrellas pueden
igualar tu esplendor.

Tu sutileza
sólo es comparable
con la delicada silueta
de las nubes.

Qué importa
que permanezcas sola,
sin un sol que te ronde…

Tu fulgor
es la materia prima
con la que se construyen
los sueños.

Allá donde tú brilles,
bendecirás con tu luz
los amores más mágicos…
nuestros amores.

Tú sigue creciendo,
hasta que estés
completamente llena.

Ángel C. T. ©2015


Fotografía hecha con estas gafitas que Dios me ha dado.

2 comentarios:

  1. Hermoso poema a esa luna creciente, que brilla que captaron tus gafitas.

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    1. Es que ella se lo merece, sin duda. Ahí, noche tras noche, sin apenas vacaciones... Gracias, Manolo.

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