Desde mi nube y con gafitas

“Érase una vez un Ángel que del Cielo quiso bajar a la Tierra para experimentar lo que era ser humano. Adoptó la forma de mujer. Sólo bajó con lo puesto… unas preciosas gafitas que Dios le había regalado y una nube pequeña, desde donde miraba cada día todo lo que sucedía entre el Cielo y la Tierra. Sólo a través de esas gafitas podía ver nítidamente el mundo y a las personas que vivían en él. Sin ellas se sentía desorientada, perdida, pues todo se volvía invisible e incluso ella misma, ya que ni siquiera podía percibir su propio cuerpo. Esta historia está contada por ese ángel que, a través de la narración de sus peculiares observaciones, intenta representar el mundo que ve.”

Un día agarré mi media nube y mis gafitas (esas que Dios me ha dado) y fui a vivir a un lugar indeterminado entre la metáfora y el surrealismo. Desde entonces, estoy pagando la hipoteca con poemas, cuentos, relatos, novelas, dibujos, pinturas, fotografías… ¡canela fina! y otras especias.

Poco a poco o mucho a mucho, dependiendo del día, estado de ánimo y condiciones atmosféricas, suministraré género del bueno, fabricado a mano, con amor, humor y pasión.

Porque te quiero. Porque todo lo que hago es pensando en ti y con el corazón… de la única forma que sé vivir. Y estoy en ello, dispuesta a seguir haciéndolo con muchas ganas, para que tú lo puedas disfrutar. Ojalá sea así.

21 ago 2015

CONSUELO Y SU INSOMNIO

Ella-Me parezco más a la fea despierta que a La bella durmiente…Calor para desquiciar y espejos que no suenan, ni hablan. Por un lado mejor, no quiero imaginar lo que podrían soltar al verme. Mil añicos podrían hacerse y un corpiño de fiesta con estas hermosas ojeras.Va llegando el día, responsable y puntual, como si le pagaran por ello, y siempre oportuno. Y yo con los ojos como dos huevos fritos, sin patatas, gracias. Una cosa buena tiene no dormir ni un pimiento… que madrugar no tengo.

El insomnio-La que no se consuela es porque no quiere, Consuelo.

Ángel C. T. ©



No hay comentarios:

Publicar un comentario