Desde mi nube y con gafitas

“Érase una vez un Ángel que del Cielo quiso bajar a la Tierra para experimentar lo que era ser humano. Adoptó la forma de mujer. Sólo bajó con lo puesto… unas preciosas gafitas que Dios le había regalado y una nube pequeña, desde donde miraba cada día todo lo que sucedía entre el Cielo y la Tierra. Sólo a través de esas gafitas podía ver nítidamente el mundo y a las personas que vivían en él. Sin ellas se sentía desorientada, perdida, pues todo se volvía invisible e incluso ella misma, ya que ni siquiera podía percibir su propio cuerpo. Esta historia está contada por ese ángel que, a través de la narración de sus peculiares observaciones, intenta representar el mundo que ve.”

Un día agarré mi media nube y mis gafitas (esas que Dios me ha dado) y fui a vivir a un lugar indeterminado entre la metáfora y el surrealismo. Desde entonces, estoy pagando la hipoteca con poemas, cuentos, relatos, novelas, dibujos, pinturas, fotografías… ¡canela fina! y otras especias.

Poco a poco o mucho a mucho, dependiendo del día, estado de ánimo y condiciones atmosféricas, suministraré género del bueno, fabricado a mano, con amor, humor y pasión.

Porque te quiero. Porque todo lo que hago es pensando en ti y con el corazón… de la única forma que sé vivir. Y estoy en ello, dispuesta a seguir haciéndolo con muchas ganas, para que tú lo puedas disfrutar. Ojalá sea así.

16 nov 2015

LA FE

¿Qué es la fe?...
La que no mueve montañas
pero cree que puede hacerlo.

Ángeles Córdoba Tordesillas ©


Fotografía de esta tarde, hecha con estas gafitas que Dios me ha dado.

4 comentarios:

  1. Pues entonces soy una afortunada ,Angeles .La Fe para mí sí mueve montañas,eso sí,algunas veces no cómo nosotros quisiéramos.Lo que está claro es, que la Fe nos ayuda, al menos nos da ese empujoncito en algún momento de nuestra vida, para que no nos derrumbemos y tengamos a quién agarrarnos .Bienvenida sea la Fe, con esa determinación de que moverá la montaña.

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    1. Tendrás que asomarte de nuevo, querida amiga, y leer la siguiente entrada, que es la continuación de LA FE.
      Seguro que también compartes ese punto de vista.
      Gracias por ser como eres y estar presente en mi vida con esa fe que tienes. Por esta razón, ambas, somos muy afortunadas.

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  2. No mueve montañas, es verdad, pero la creencia puede ser tan pura, tan acendrada, que en efecto, imagina que puede moverlas.

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