Desde mi nube y con gafitas

“Érase una vez un Ángel que del Cielo quiso bajar a la Tierra para experimentar lo que era ser humano. Adoptó la forma de mujer. Sólo bajó con lo puesto… unas preciosas gafitas que Dios le había regalado y una nube pequeña, desde donde miraba cada día todo lo que sucedía entre el Cielo y la Tierra. Sólo a través de esas gafitas podía ver nítidamente el mundo y a las personas que vivían en él. Sin ellas se sentía desorientada, perdida, pues todo se volvía invisible e incluso ella misma, ya que ni siquiera podía percibir su propio cuerpo. Esta historia está contada por ese ángel que, a través de la narración de sus peculiares observaciones, intenta representar el mundo que ve.”

Un día agarré mi media nube y mis gafitas (esas que Dios me ha dado) y fui a vivir a un lugar indeterminado entre la metáfora y el surrealismo. Desde entonces, estoy pagando la hipoteca con poemas, cuentos, relatos, novelas, dibujos, pinturas, fotografías… ¡canela fina! y otras especias.

Poco a poco o mucho a mucho, dependiendo del día, estado de ánimo y condiciones atmosféricas, suministraré género del bueno, fabricado a mano, con amor, humor y pasión.

Porque te quiero. Porque todo lo que hago es pensando en ti y con el corazón… de la única forma que sé vivir. Y estoy en ello, dispuesta a seguir haciéndolo con muchas ganas, para que tú lo puedas disfrutar. Ojalá sea así.

11 dic 2015

INDISPUESTA

Se mareaba en coche, en barco, en avión, en tren y hasta en los ascensores. Fernanda, conocida por su familia y amigos como "La vomitillos" no se subía ni a la noria de las ferias de su pueblo, pringaba hasta al más pintado.

Quise hacerle un contrato para protagonista de un relato largo, porque me interesaba su caso a nivel impersonal, pero como debía viajar hasta Madrid, para firmarlo -entonces eran otros tiempos y la tecnología no estaba tan avanzada, no había más remedio que personarse para cualquier requerimiento- pues no aceptó. Objetivo frustrado. Así que hablaré de los medios de transporte para viajar por nuestro país y otros lugares del mundo:

Dicen que lo más seguro es el avión, ¡mira tú!… Quién iría a pensar que ir por los aires daría más garantías que sobre tierra firme y bla, bla, bla... Dichosa Fernanda... Brrrr… ¡sus muertos!

Ángeles Córdoba Tordesillas ©


Ilustración hecha con estas gafitas que Dios me ha dado.

2 comentarios:

  1. Pobre Fernanda, que no podía viajar porque se mareaba y perdía oportunidádes. Buen apodo, la vomitillos. Tu te mareas Ángel? Yo en los barcos como un pato. La ilustración, genial. Me ha encantado, como siempre.

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    1. Pues sí,Manolo, me mareo hasta en la bañera casi. ¿En quién crees que me he inspirado para el personaje de Fernanda, apodada La Vomitillos?
      Gracias. La ilustración está hecha en un periquete.

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