Desde mi nube y con gafitas

“Érase una vez un Ángel que del Cielo quiso bajar a la Tierra para experimentar lo que era ser humano. Adoptó la forma de mujer. Sólo bajó con lo puesto… unas preciosas gafitas que Dios le había regalado y una nube pequeña, desde donde miraba cada día todo lo que sucedía entre el Cielo y la Tierra. Sólo a través de esas gafitas podía ver nítidamente el mundo y a las personas que vivían en él. Sin ellas se sentía desorientada, perdida, pues todo se volvía invisible e incluso ella misma, ya que ni siquiera podía percibir su propio cuerpo. Esta historia está contada por ese ángel que, a través de la narración de sus peculiares observaciones, intenta representar el mundo que ve.”

Un día agarré mi media nube y mis gafitas (esas que Dios me ha dado) y fui a vivir a un lugar indeterminado entre la metáfora y el surrealismo. Desde entonces, estoy pagando la hipoteca con poemas, cuentos, relatos, novelas, dibujos, pinturas, fotografías… ¡canela fina! y otras especias.

Poco a poco o mucho a mucho, dependiendo del día, estado de ánimo y condiciones atmosféricas, suministraré género del bueno, fabricado a mano, con amor, humor y pasión.

Porque te quiero. Porque todo lo que hago es pensando en ti y con el corazón… de la única forma que sé vivir. Y estoy en ello, dispuesta a seguir haciéndolo con muchas ganas, para que tú lo puedas disfrutar. Ojalá sea así.

9 abr 2016

A URGENCIAS POR UN FELINO

Víctima de un arrebato de ira de su gato Gregorito, -"Arañazos" para los amigos- por haberle retirado de su sitio el cajón, tuvo que entrar ella por urgencias al “Gregorio Me Arañó”.

-Sólo son rasguños -Le dijeron los médicos, a sabiendas de que lo que tenía era más que eso, pero por no causarle mayor preocupación...
-Doctores, ¡miau! No me vengan con trolas que me sé este cuento por el final. Mi gato me ha arañado en profundidad, pues él sólo sabe hacer las cosas bien hechas. Y si me dicen lo contrario, probablemente, me ofenda.
-Pues la dejaremos en la UVI por lo que pueda pasar. Tiene desgarro pelado en la piel y pelo de gato pegado a dicho curtido.
-Bien. Eso es otra cosa. Estoy preparada para la eutanasia cuando quieran.
-De eso nada. Aquí se cura a la gente, y esas heridas  nosotros se las sacamos adelante; hasta que su gato enervado vuelva a abrirlas u otras nuevas, para que pueda ir pronto con él a celebrar su recuperación milagrosa, sin milagro pero con apósitos, antibióticos, etc. De etc. va haber que ponerle bastante… que lo sepa.

Ángeles Córdoba Tordesillas ©


He aquí a "Arañazos", inculpado en un delito "arañil". No se dejen engañar por esa cara de inocente. 

4 comentarios:

  1. Jajaja, qué bueno, conozco el mundo de los gatos porque en tiempos tuve una gata, y porque mi hija, ahora mismo, tiene dos gatas. Es seguro, pero seguro, que te van a arañar y mejor que no se te infecte. Divertidisimo tu relato, cuidadin con "Arañazos", que se enfada jajaja.

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    1. A veces, pocas, arañan, pero en general, el gato es un animal muy dulce y pacífico, Manolo, tanto macho como hembra.
      "Arañazos", al parecer es un poco arisco pero solamente porque es fruto de mi imaginación y su personaje requería que lo fuera, por exigencias del guión.
      Gracias.

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  2. Que gracioso,Gregorio me araño. Muy bueno el relato. UN ABRAZO

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    1. Es un hospital imaginariamente "construido" al lado del Gregorío Marañón, Celia, para tu información.

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