Desde mi nube y con gafitas

“Érase una vez un Ángel que del Cielo quiso bajar a la Tierra para experimentar lo que era ser humano. Adoptó la forma de mujer. Sólo bajó con lo puesto… unas preciosas gafitas que Dios le había regalado y una nube pequeña, desde donde miraba cada día todo lo que sucedía entre el Cielo y la Tierra. Sólo a través de esas gafitas podía ver nítidamente el mundo y a las personas que vivían en él. Sin ellas se sentía desorientada, perdida, pues todo se volvía invisible e incluso ella misma, ya que ni siquiera podía percibir su propio cuerpo. Esta historia está contada por ese ángel que, a través de la narración de sus peculiares observaciones, intenta representar el mundo que ve.”

Un día agarré mi media nube y mis gafitas (esas que Dios me ha dado) y fui a vivir a un lugar indeterminado entre la metáfora y el surrealismo. Desde entonces, estoy pagando la hipoteca con poemas, cuentos, relatos, novelas, dibujos, pinturas, fotografías… ¡canela fina! y otras especias.

Poco a poco o mucho a mucho, dependiendo del día, estado de ánimo y condiciones atmosféricas, suministraré género del bueno, fabricado a mano, con amor, humor y pasión.

Porque te quiero. Porque todo lo que hago es pensando en ti y con el corazón… de la única forma que sé vivir. Y estoy en ello, dispuesta a seguir haciéndolo con muchas ganas, para que tú lo puedas disfrutar. Ojalá sea así.

8 may 2016

PROFESIONES QUE ME HUBIERA GUSTADO TENER

Periodista-entrevistadora de no famosos.
Diseñadora de moda surrealista.
Estilista.
Bordadora con hilos de colores.
Bailarina y bailaora.
Patinadora artística.
Creadora de tira cómica en periódico diario.
Arquitecto para planificar casas de ensueño
y asequibles a cualquier bolsillo.
Abogada de casos difíciles pero no imposibles.
Ingeniera mecánica.
Jardinera moderna.
Paseadora de perros.
Pastora.
Granjera.
Ilustradora de cuentos.
Narradora de cuentos.
Vigilante de museos.
Directora de orquesta.
Directora de cine.
Vendedora de castañas; en los inviernos.
Guionista.
Actriz cómica y dramática.
Cantautora.
Componente de grupo musical.
Consejera de consultorio sentimental radiofónico.
Conversadora de ancianos.
Escuchadora de conciertos de música clásica
Echadora de cartas, pero no cartero.
Bueno, cartero también, de pueblo con bicicleta y de cartas de amor.
Acomodadora de cine en películas antiguas,
de terror o de suspense; para enterarme enseguida de los finales.
Investigadora científica
Neurocirujana.
Pediatra.
Fisioterapeuta.
Saxofonista de club nocturno.
Cantante de blues con vestido largo de noche.
Peluquera de "sólo cortar y peinar".
Detective infalible.
Autora de cómic y tebeos.
Editora de obras de escritores desconocidos.
Galerista de arte.
Dependienta de herbolario.
Frutera.
Probadora o catadora de bombones de licor.
Besadora a distancia.
Trapecista en circo ambulante.
Camarera de terraza bonita.
Recepcionista de hotel de muchas estrellas y una sola luna.
Confidente.
Contempladora del cielo.
Vagabunda.

Estas tres últimas, tal vez no se deban considerar… Algunas de ellas, por razones de uno u otro tipo, no hubieran sido posible: Limitaciones debidas a la falta de visión, de estatura, de talento para la música, etc. Pero creo que la mayoría de ellas podía haberlas desempeñado, al menos y valga la inmodestia, medianamente bien. No menciono aquellas profesiones que he tenido la suerte de, más o menos tiempo, poder ejercer. En total son un montón, ya lo sé.

La vida es demasiado corta y no da tanto de sí, como para poder ser todo lo que a una le hubiera gustado. Pero esta lista, tenía ganas de hacerla.

Ángeles Córdoba Tordesillas



5 comentarios:

  1. Algunas cuadran conmigo. Yo más que echador de cartas. sería escribidor de cartas; ya lo hice en alguna ocasión. Por supuesto, escuchador de conciertos de música clásica, y de otro tipo de música, crítico de cine, abogado (eso ya lo soy) de casi todo tipo de causas (digo de casi todo, no de todo, confidente de mis amigos, ya lo soy; y también músico, cantautor, o intérprete de algunos instrumentos, piano, guitarra, saxo. Pero me quedo con abogado, jajaja.

    ResponderEliminar
  2. Algunas cuadran conmigo. Yo más que echador de cartas. sería escribidor de cartas; ya lo hice en alguna ocasión. Por supuesto, escuchador de conciertos de música clásica, y de otro tipo de música, crítico de cine, abogado (eso ya lo soy) de casi todo tipo de causas (digo de casi todo, no de todo, confidente de mis amigos, ya lo soy; y también músico, cantautor, o intérprete de algunos instrumentos, piano, guitarra, saxo. Pero me quedo con abogado, jajaja.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Bueno, Manolo, abogada me hubiera gustado ser pero para casos difíciles y no imposibles porque me gusta ganar, claro está, al menos alguna vez. Los imposibles te los dejaría a ti, que seguro que los resuelves de maravilla. Apúntate a todo lo demás y compartimos oficios. Veo que eres polifacético.

      Eliminar
  3. Que divertido me ha parecido este discursito. Un beso

    ResponderEliminar