Desde mi nube y con gafitas

“Érase una vez un Ángel que del Cielo quiso bajar a la Tierra para experimentar lo que era ser humano. Adoptó la forma de mujer. Sólo bajó con lo puesto… unas preciosas gafitas que Dios le había regalado y una nube pequeña, desde donde miraba cada día todo lo que sucedía entre el Cielo y la Tierra. Sólo a través de esas gafitas podía ver nítidamente el mundo y a las personas que vivían en él. Sin ellas se sentía desorientada, perdida, pues todo se volvía invisible e incluso ella misma, ya que ni siquiera podía percibir su propio cuerpo. Esta historia está contada por ese ángel que, a través de la narración de sus peculiares observaciones, intenta representar el mundo que ve.”

Un día agarré mi media nube y mis gafitas (esas que Dios me ha dado) y fui a vivir a un lugar indeterminado entre la metáfora y el surrealismo. Desde entonces, estoy pagando la hipoteca con poemas, cuentos, relatos, novelas, dibujos, pinturas, fotografías… ¡canela fina! y otras especias.

Poco a poco o mucho a mucho, dependiendo del día, estado de ánimo y condiciones atmosféricas, suministraré género del bueno, fabricado a mano, con amor, humor y pasión.

Porque te quiero. Porque todo lo que hago es pensando en ti y con el corazón… de la única forma que sé vivir. Y estoy en ello, dispuesta a seguir haciéndolo con muchas ganas, para que tú lo puedas disfrutar. Ojalá sea así.

20 dic 2016

NANA DE LA ESPERA

A dormir, a dormir.
Que el silencio no viene si no callas.
A dormir, corazón,
que el temor no se espanta
si no sueñas.
A dormir, amor  propio, a dormir.
Que mañana las heridas habrán cicatrizado.
A dormir, vida mía, a dormir.
Que la luz esperará a que despiertes
de esta ilusión que duele,
que duele,
hasta lo más profundo del alma…

Ángeles Córdoba Tordesillas ©


2 comentarios:

  1. Pedazo nana!!! Un lujo acompañado con los nocturnos de Chopin!! Feliz día, hermanita.

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  2. ¡Muchas gracias, David!
    Feliz fin de semana, para vosotros.

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