Desde mi nube y con gafitas

“Érase una vez un Ángel que del Cielo quiso bajar a la Tierra para experimentar lo que era ser humano. Adoptó la forma de mujer. Sólo bajó con lo puesto… unas preciosas gafitas que Dios le había regalado y una nube pequeña, desde donde miraba cada día todo lo que sucedía entre el Cielo y la Tierra. Sólo a través de esas gafitas podía ver nítidamente el mundo y a las personas que vivían en él. Sin ellas se sentía desorientada, perdida, pues todo se volvía invisible e incluso ella misma, ya que ni siquiera podía percibir su propio cuerpo. Esta historia está contada por ese ángel que, a través de la narración de sus peculiares observaciones, intenta representar el mundo que ve.”

Un día agarré mi media nube y mis gafitas (esas que Dios me ha dado) y fui a vivir a un lugar indeterminado entre la metáfora y el surrealismo. Desde entonces, estoy pagando la hipoteca con poemas, cuentos, relatos, novelas, dibujos, pinturas, fotografías… ¡canela fina! y otras especias.

Poco a poco o mucho a mucho, dependiendo del día, estado de ánimo y condiciones atmosféricas, suministraré género del bueno, fabricado a mano, con amor, humor y pasión.

Porque te quiero. Porque todo lo que hago es pensando en ti y con el corazón… de la única forma que sé vivir. Y estoy en ello, dispuesta a seguir haciéndolo con muchas ganas, para que tú lo puedas disfrutar. Ojalá sea así.

15 may 2017

TODAVÍA TÚ

Todavía tú, miras por mis ojos
y entornas los párpados del ensueño.

Me transparento en el espejo y a través de mi piel perpleja,
te veo y te miro y te pregunto en vano,
todo aquello que me daría fuerza, claridad y certeza.

En cada atardecer, al final de cada día, de cada vida,
sucedáneo de la vida misma…. todavía tú.

Acostumbrada a respirarte en soledad
y a debatirme entre el anhelo y la tristeza,
escuchando, día a día, el eco de tu recuerdo.

Las ganas de caminar intentan vencer a la fatiga de tu ausencia,
de la espera infructuosa, estéril esperanza, e inerte.

La ansiedad pasa lista, hoy también, en esta tarde lluviosa.
Y se impone la honestidad, la lealtad hacia “mí misma”.
¿Quién es ésa?...

Cada gota trae un recuerdo desabrido y sin hogar.
Ya tengo un montón de lágrimas coleccionadas
para algún anticuario interesado en antiguallas.

Un silencio prisionero de la verdad encubierta.
Que no me atrevo a pronunciar, para no ahogarme en la pena.
Inspiro y suspiro.

Sí, todavía tú...

Cuántas historias repetidas y cuánto dolor me cuesta olvidar que te quise.
Parece mentira y es una realidad ineludible.
Después de tantos años, aún mi corazón lo recuerda.

Ángeles Córdoba Tordesillas ©


Lara Fabian-Je T'aime (I Promise I'll Never Leave You)

4 comentarios:

  1. Qué maravilla, como he gozado con su lectura pese a destilar nostalgia. Emoción ¿contenida?
    Hermosisima canción y no recuerdo la peli de las imágenes aunque sus protas son Chistin Scott Thomas y Ralph Fiennes.

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    1. "El paciente inglés", Manolo; una gran película.
      Muchas gracias por tus palabras.

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