Desde mi nube y con gafitas

“Érase una vez un Ángel que del Cielo quiso bajar a la Tierra para experimentar lo que era ser humano. Adoptó la forma de mujer. Sólo bajó con lo puesto… unas preciosas gafitas que Dios le había regalado y una nube pequeña, desde donde miraba cada día todo lo que sucedía entre el Cielo y la Tierra. Sólo a través de esas gafitas podía ver nítidamente el mundo y a las personas que vivían en él. Sin ellas se sentía desorientada, perdida, pues todo se volvía invisible e incluso ella misma, ya que ni siquiera podía percibir su propio cuerpo. Esta historia está contada por ese ángel que, a través de la narración de sus peculiares observaciones, intenta representar el mundo que ve.”

Un día agarré mi media nube y mis gafitas (esas que Dios me ha dado) y fui a vivir a un lugar indeterminado entre la metáfora y el surrealismo. Desde entonces, estoy pagando la hipoteca con poemas, cuentos, relatos, novelas, dibujos, pinturas, fotografías… ¡canela fina! y otras especias.

Poco a poco o mucho a mucho, dependiendo del día, estado de ánimo y condiciones atmosféricas, suministraré género del bueno, fabricado a mano, con amor, humor y pasión.

Porque te quiero. Porque todo lo que hago es pensando en ti y con el corazón… de la única forma que sé vivir. Y estoy en ello, dispuesta a seguir haciéndolo con muchas ganas, para que tú lo puedas disfrutar. Ojalá sea así.

4 sept 2015

CUESTA O NO CUESTA, LA CUESTA

La misma cuesta, a veces es subirla y otras, bajarla...
No es ella la que cambia, es el lugar en el que yo me encuentro.

Ángeles Córdoba Tordesillas ©


Fotografía hecha con estas gafitas que Dios me ha dado.

4 comentarios:

  1. Vista desde el ángulo de tus gafitas, parece una ligera subida en un buen entorno para el paseo.

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  2. Como dice la canción:"
    "Que to lo que sube, baja
    de abajo arriba y de arriba abajo...
    Depende ¿de qué depende?
    de según como se mire, todo depende".
    .

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    Respuestas
    1. ¡Muy bueno y apropiado, Arantza!
      Todo depende de según como se mire...
      Habrá que seguir mirándolo, entonces... ¡con gafitas!
      Gracias.

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