Desde mi nube y con gafitas

“Érase una vez un Ángel que del Cielo quiso bajar a la Tierra para experimentar lo que era ser humano. Adoptó la forma de mujer. Sólo bajó con lo puesto… unas preciosas gafitas que Dios le había regalado y una nube pequeña, desde donde miraba cada día todo lo que sucedía entre el Cielo y la Tierra. Sólo a través de esas gafitas podía ver nítidamente el mundo y a las personas que vivían en él. Sin ellas se sentía desorientada, perdida, pues todo se volvía invisible e incluso ella misma, ya que ni siquiera podía percibir su propio cuerpo. Esta historia está contada por ese ángel que, a través de la narración de sus peculiares observaciones, intenta representar el mundo que ve.”

Un día agarré mi media nube y mis gafitas (esas que Dios me ha dado) y fui a vivir a un lugar indeterminado entre la metáfora y el surrealismo. Desde entonces, estoy pagando la hipoteca con poemas, cuentos, relatos, novelas, dibujos, pinturas, fotografías… ¡canela fina! y otras especias.

Poco a poco o mucho a mucho, dependiendo del día, estado de ánimo y condiciones atmosféricas, suministraré género del bueno, fabricado a mano, con amor, humor y pasión.

Porque te quiero. Porque todo lo que hago es pensando en ti y con el corazón… de la única forma que sé vivir. Y estoy en ello, dispuesta a seguir haciéndolo con muchas ganas, para que tú lo puedas disfrutar. Ojalá sea así.

5 ene 2016

CARTA A LOS REYES MAGOS

Queridos Reyes Magos:

Por favor, traedme un despertador de conciencia
para cuando se me duerma.
Quiero vivir la vida, despierta.


Ángeles Córdoba Tordesillas ©




4 comentarios:

  1. Mejor un despertador de conciencia, O de consciencia?. Diles en tu carta que no se equivoquen, no vaya a ser que te traigan un despertador de cuerpo y mente. Mejor descansar cuando hay que descansar, sin sobresaltos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. El descanso y vivir sin sobresaltos, ayudan a ser más consciente de lo importante que es vivir con una conciencia despierta, Manolo.
      Gracias.

      Eliminar
  2. El despertador del que hablas es el de la vida, a que si. Tu ya lo tienes de hace mucho tiempo. Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, espero saber hacerlo funcionar de la forma correcta, Celia. Un abrazo.

      Eliminar